El
lunes por la noche tuvimos el último fuego de campamento con un sabor
agridulce, porque celebrábamosmos que lo hemos pasado genial estos días
pero nos da mucha saber que termina. Reimos, cantamos y bailamos, y al
final a cada niño se le entregó una banda firmanda por todos los
monitores como recuerdo de nuestro campa. Menció especial para los de 2º
ESO, que será su útimo año como niños en Urdués, y que agracecieron la
labor y el esfuerzo de todos los que han hecho posible el campamento.